Los colores de la vida

¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que te hace vivir como no quieres?

Seguramente tendrás muchas respuestas para darme.

Yo sólo te digo que tienes dos caminos para elegir: ser un esclavo o ser libre.



La vida es una pasarela, donde cada uno puede mostrar lo que es y lo que no es.
No escondas lo bello que hay en ti. Ponlo a la vista de los demás.

Tu ejemplo contagiará a otros muchos. Las energías positivas se expanden, así que no pierdas tiempo y empieza a construir esa realidad.



Te describes como un tipo gris.

¿Por qué sigues pensando en blanco y negro?

Los colores no están vetados para nadie. Sólo tu mente puede limitarte. Míralos, vívelos con toda su intensidad.



Cuerpo, mente y espíritu deben ser trabajados y estimulados positivamente.

Pon en práctica los buenos pensamientos, actitudes y emociones.

De esta forma tu nivel vibratorio se elevará, influyendo en todo y todos los que te rodean.



Con frecuencia hay personas que ven su vida como una casa donde no entra la luz.

Quizás se deba a que no se deciden a abrir esa ventana cerrada para que el sol la ilumine.

Somos casi siempre nosotros los que no aprovechamos todo el potencial que tenemos. Hasta la casa más vieja tiene el color de la esperanza.



Nunca te des por vencido. No hay problema que dure eternamente.

Hay veces en que caes y crees tocar fondo.

Pero momentos más tarde de nuevo estás en la superficie. Todos los problemas lo son hasta que dejan de serlo. Tras la noche siempre hay un nuevo día.



No tengas nunca miedo a ser diferente.

Las flores más bellas suelen ser las más raras. Por eso, nunca cierres puertas a nadie de forma prejuiciosa.

Esa flor puede que seas tú, permite que resplandezca bajo la luz del sol. Deja que tome baños de lluvia y que duerma bajo la luna.




En la vida hay infinidad de escaleras. Unas bajan y otras suben.

No serán pocas las veces en que bajes. Pero recuerda que bajar no cuesta trabajo, es muy fácil sucumbir y dejarse llevar.

Lo importante es que sean más las veces que subas. Te costará más esfuerzo. Pero la recompensa será infinitamente mayor y la vista bajo tus pies será muchísimo mejor.



Muchas personas comentan lo solas que se sienten.

Pero la realidad es que nadie está realmente solo.

La conexión espiritual llega mucho más allá de lo aparente a nuestros sentidos. Ahora nada en soledad, porque mañana el destino aguarda una grata compañía para ti.



Nunca pierdas la frescura y la espontaneidad. Piensa de forma libre y sin prejuicios.

Cada uno de nosotros somos diferentes, la diversidad es un bien precioso que debemos seguir cultivando.

Respeta, ama, crece. De esa forma encontrarás el equilibrio que tantas veces echaste en falta.




Nos vemos en unos días ;)