lunes, abril 30, 2007


Fotografía de cabecera cortesía de eMA!

viernes, abril 06, 2007

Hasta luego


Jesucristo García, Extremoduro.


Bueno, gente. Os informo que en este día tan señalado de Viernes Santo Océano de Luz baja la persiana. No es un adiós definitivo, solamente un hasta luego, por falta de tiempo y sobre todo por otras cosas que tengo en mente...

Quiero deciros que ha sido un gran placer, pero grande de verdad, estar por aquí estos 9 meses y medio. He conocido a muchas personas geniales, como sois muchos de los que habéis venido por aquí, gentes con formas interesantes de ver la realidad y algunos otros con verdaderos talentos. Pero sobre todo gente muy humana y cariñosa con la que ha sido un placer inmenso compartir momentos. Y no son mera formalidad estas palabras, quien me conoce sabe que odio la apariencia y voy siempre a la esencia de las personas y las cosas.

Como ya he dicho no es un cierre definitivo del Océano de Luz. Además, el contenido seguirá por aquí disponible. Tal vez más adelante lo retome, pero ya aviso que voy a tener nuevos proyectos por la red en el futuro. Con quien mantenga contacto estará al tanto, aunque de cualquier forma lo anunciaré por aquí.

Un mail de contacto: de_espaldas_al_sol@hotmail.com


Por cierto, VideoGalaxia (famosas sexys, humor, música, curiosidades y más) sigue activo. Otro rollito diferente a este blog donde también podréis encontrarme.

Antes he puesto un video de Extremoduro, un grupo que me acompaña desde hace mucho tiempo y que de alguna manera refleja una parte de mí. Ahora os dejo con otro video para que no os olvidéis nunca de las cosas importantes. Recuerda, ¡usa protector solar!.



Dejo los comentarios cerrados porque las despedidas no me gustan nada. Aunque pensándolo bien, qué coño, esto no es una despedida. Volveremos a vernos. Un abrazo, se os quiere!

Una sola puerta
de tres, abierta.
Enfrente, la montaña.

Pasa la nube inmensa;
toda suya, todo suyo.

Huracanes de vientos,
lluvia andante semiparalela
y en todo el monte
funerales alegres, naturales
de hojas muertas.

Los cabellos terráqueos danzan todos iguales
al son de trompetas invisibles que vienen de los mares.

Llegó el otoño; llegó la muerte...
¡Mas no para todos!
Hoy morirán hojas y animales

Mas no morirán para siempre.
Son ciclos de estaciones naturales
y, en su transformación de mañana
darán
con más calor,
a la tierra,
de su muerte,
pasado mañana, brotes de esperanza.

Y yo no he muerto.
Me alegro de la lluvia
y me alegro del viento.
Si tengo frío, me caliento;
Si tengo miedo, ¡que no lo tengo!,
susurro y pienso...
Y para mañana
ya me he comido mi pequeña ración de esperanza.

Una sola puerta
de tres, abierta.
Una sola puerta, inmensa.