miércoles, junio 28, 2006

España y el mundial: fue un espejismo



He perdido ya la cuenta de las veces que en este país resonaban los ecos mediáticos y la opinión pública colocaba insistentemente a España como favorito para ganar un mundial, o una eurocopa, o al menos para ser finalista. Yo soy de las personas que piensan que no hay que vivir sin pasiones, y el fútbol puede ser una de ellas en este mundo extraño, una como cualquier otra, aunque a veces sea un espectáculo demasiado embrutecido y sucio, y no precisamente por lo que ocurre en el terreno de juego. Pero aún aceptando la idea de que se trate de un negocio, resulta mucho más estimulante que cualquier otro de los que se multiplican por el mundo. Al fin y al cabo, “algo” tiene de deporte, y el deporte siempre dignifica al ser humano.

Sin embargo, lo que pasa en este país ya resulta un tanto ridículo. Todos pecamos de ingenuos, yo incluído, cuando nos venden la moto de que España va a por el mundial, (con o sin “opá” de Endesa) y nos lo creemos. Está claro que España tiene una de las mejores ligas del mundo, por no decir la mejor. Las más renombradas estrellas pueblan nuestros estadios y hacen a nuestras ciudades conocidas incluso en Japón o en China. Ojo con China, que de aquí a 30 años también puede ser la primera en fútbol - todo un tópico de nuevo cuño lo de advertir sobre la arribada del gigante, pero tal vez cierto -. En fin, que ya se nos conoce por algo más que por el flamenco, los toros y la paella.

Pero seamos realistas. España tiene equipo para golear a Ucrania, a Irlanda del Norte, a las Islas Feroe e incluso a Noruega. Pero cuando nos enfrentamos a los grandes, a los capos, a los que parece que no hacen nada pero al final siempre ganan, nos volvemos insignificantes y mediocres. Y la razón es muy sencilla. No tenemos ni calidad, ni fundamento físico, ni moral de ganador. Somos como el chulo de la clase que le pega al más indefenso, pero cuando viene el primo de Zumosol se achanta y desaparece, por no utilizar otra terminología. España tiene vocación de equipo peleón, de estar en las grandes competiciones, pero NO de ganar, por las tres razones antes nombradas. Tal vez se trate de una suerte de fatalismo, pero muy real, al menos en el momento presente.

Creo haber escuchado que Francia tiene 17 jugadores negros, de los 23 que conforman su plantilla. ¿Cómo vamos a derrocar a esas torres de ébano cuya condición física es abrumadoramente superior? Y además, jugadores no exentos de calidad. Estos equipos grandes juegan mal en los primeros partidos, o al menos peor de lo que se espera de ellos, pero pasan ronda tras ronda . Y al final sólo ganará uno, pero los que no ganen tendrán la caña preparada para optar al triunfo en las siguientes eurocopas y mundiales, que no siempre le toca al mismo. Y España volverá a ser el eterno acompañante. Ese equipo que siempre está pero que nunca gana nada. Somos el equipo de relleno. ¿Pero qué hay de sorprendente en ello? España es un país desarrollado, pero de segundo orden en el concierto internacional. Cuando fuimos (fueron) a las Azores, Mr. Ansar creyó ver cumplidos sus delirios de grandeza, pero no era más que el primo pequeño que acude de comparsa.

El fútbol de calidad se hace en Sudamérica, y también en países que saben “fabricar” buenos y potentes jugadores, no sólo importarlos. Si echamos cuentas, los 4 países europeos que han ganado un mundial son países que tradicionalmente han sido potencias en diferentes órdenes y que además cuentan con una población bastante superior a la española. Como nosotros no somos un país de tradición colonial, sólo nos queda esperar a que argentinos y brasileños se nacionalicen en masa como españoles. Es en parte gracias a ellos que España va aumentando su población, y es de lógica el pensar que, ante mayor población, mejores frutos se pueden escoger. Si Alemania no tuviera casi 90 millones de habitantes, o si en Francia no fueran el 75% de sus jugadores melanodermos, la historia podría pintar diferente. Porque una Francia con todos los jugadores blancos sería como una selección española, pero sin garra. Y una Alemania con un tercio de su población actual podría ser como una selección de Polonia, de Suecia, o de Austria.

Por tanto, hemos de reconocer los límites de nuestro país, y por ende también los de nuestro fútbol. Y al igual que en la ONU no tenemos derecho a veto, tampoco parece que tengamos derecho a levantar la anteriormente conocida como “Julius Rimet”. Nuestro papel seguirá siendo el de un sexto, séptimo u octavo puesto, como mucho. Y el no pasar de ahí no debería significar una decepción. Lo que debería ser un sorpresón es llegar hasta los lugares “reservados” a otros.

Nada más, que esto es sólo un juego y el espectáculo sigue con los demás equipos. ¡A disfrutarlo!


Todo sobre el partido haciendo clic aquí

domingo, junio 25, 2006

Creatures of the Night

En la oscuridad de mi cuarto sólo podía parir oscuras ideas. Así que lo siento por los fanáticos de Operación Triunfo y el Reggaeton. Es el momento de que las criaturas de la noche disfruten. Disfrutemos.

Casi 200 videos para hacerle la competencia a la vecina que escucha a la Pantoja o al Carrusel Deportivo que nunca se calla. Rock y Metal (español e internacional) a raudales. Salud!






* Excelente trabajo de Glitches.

jueves, junio 22, 2006

La vuelta al globo

El hombre es un ser curioso. Y no lo digo por el tipo que sale en el video haciendo el mono, sino por la cantidad de culturas, sistemas de pensamiento y maravillas de toda índole que ha creado. Lo de curioso lo digo porque desgraciadamente es capaz también de hacer lo peor. Pero ahora vamos a quedarnos con lo bueno y disfrutar de increíbles paisajes y culturas. Por cierto, hay que tener pasta para hacer lo que ha hecho este tío ... ojalá algún día ...

miércoles, junio 21, 2006

Eurovisión

La verdad es que me alegré bastante de que en un festival tan rancio participara un grupo que llegó revolucionando visual y musicalmente. Pero aún más me alegré de que ganaran. Sólo había que escuchar a gran parte de las cadenas televisivas nacionales poniendo a parir a Lordi para pensar que algo bueno había ocurrido. Porque ya sabemos que en este país de terturlianos cutres y escasa higiene mental las cosas funcionan así. Ladran, luego cabalgamos.

A ver si el triunfo de estos finlandeses abre el melón para los grupos metaleros, o al menos para que haya más diversidad en un concurso que estaba ya muy viciado y falto de ventilación (aunque casi todo lo esté, pero comiendo peones se empiezan las partidas). Por cierto, muy buenos grupos en Suomi, ya habrá tiempo para hablar de ellos.


Aquí abajo está el video de la canción que ganó el festival: Hard Rock Hallelujah.

lunes, junio 19, 2006

Miradas



Hay veces en que las miradas hablan. Dicen todo lo que tienen que decir, porque lo hacen desde lo más profundo del alma. Y allí no hay espacio para lo superfluo.

Son miradas de otro mundo, pero que ahora están aquí. Pueden estar en lugares remotos, perdidas en la jungla, aunque también en la maraña escandalosa de las ciudades. No hay fronteras para esas miradas, no entienden de leyes ni de modas, de convencionalismos ni de prohibiciones. Existen, porque siempre existieron, y reflejan lo más profundo del ser humano, lo que no se pierde, pero que muchas veces se esconde.

Mirada serena, ojos que hablan, no dejes de mirar.

viernes, junio 16, 2006

Pues que gane Brasil


Una gran selección ...


Acabo de repasar el calendario del mundial, y, según he podido comprobar, va a resultar complicado ver una final Brasil-España. En todo caso, nos encontraríamos en una ronda anterior. Como no hay mal que por bien no venga, y en caso de que España quede apeada, ¡que ganhe o Brasil, a melhor equipe do mundo!



... con la torcida brasileira detrás.

León Denis

Tal vez desde algún lugar remoto del ciberespacio alguien acceda a este blog, en el que se pueden encontrar diversas reflexiones, y se pregunte por el tipo de persona que administra este lugar. Lo cierto es que no me gusta hablar de mí mismo -me cuesta un trabajo enorme hacerlo-. Por eso prefiero que sea cada persona la que, ayudada por las claves que sólo el tiempo otorga, realice una aproximación íntima y libre de prejuicios hacia mi persona. Sin embargo, ya que probablemente mi nombre real nunca aparezca en este espacio, creo conveniente hacer una mención al seudónimo que oculta mi identidad. Se trata de Hugo Denis. El primer nombre, Hugo, es un pequeño homenaje a un animal al que tengo mucho cariño. Se trata de un perro, de raza Gos d´atura, al que llevo unido de algún modo desde hace unos cuantos años y que tiene un valor sentimental especial para mí. El segundo, Denis, es el apellido de un hombre de enorme relevancia, sin duda un espíritu adelantado, que vino para traernos un poco más de luz en una misión divina y a la vez humana de extraordinario valor. Y sobre él versa el siguiente artículo biográfico que no debeis dejar de leer sobre el que ha sido llamado el "Apóstol del Espiritismo".

Para conocer a León Denis haz clic aquí


Para saber más sobre el Espiritismo haz clic aquí

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Aquí pongo un enlace donde explica qué es esto del Trackback, las utilidades que tiene y como agregarlo a tu blog de manera muy sencilla.

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miércoles, junio 14, 2006

¿Será otro espejismo?

Vaya comienzo de mundial!!
El ímpetu que mostraba Luis "Copito de Nieve" Aragonés cantando el "A por ellos, Oé!" parece que ha surtido efecto. España no sólo ha ganado con contundencia sino que ha flagelado al rival hasta dejarlo noqueado. Esperemos que sigan en esa línea y defiendan la patria como debe ser defendida, en un buen espectáculo deportivo.
Seguramente me equivocaré (o no), pero desde aquí pronostico un Brasil Vs España en la final. Sería algo grandioso, ¿verdad?.

En el video podeis ver un resumen bastante cañero del debut de España en el mundial de Alemania.



Todo sobre el partido haciendo clic aquí

lunes, junio 12, 2006

Los defensores de España

La realidad a veces te sorprende de una manera descarada. Es en el propósito de desentrañar los laberintos intrincados de la mente humana donde radica mi principal interés, y es asimismo cuando estudio los comportamientos de la gente (como masa) cuando percibo la grandeza del Dios creador. Un Dios que nos hiciera perfectos se mostraría como un ser aburrido y castrante. Resulta mucho más emocionante permitir que el ser humano pueda desarrollar en plenitud toda su imbecilidad latente, como también su genialidad. Pero en este caso voy a hablar de imbéciles. Y es que esta tarde había unos cuantos en la Puerta del Sol de la capital del Reino. Sí, allí me encontraba yo, en una tarde de sábado del mes de junio, con una temperatura ligeramente calurosa. Tenía curiosidad, lo reconozco.

Eran alrededor de 600 los fascistas allí concentrados, provenientes de la plaza de Isabel II. Les voy a hablar sucintamente y de pasada de las historias personales de algunos de ellos, porque no tiene desperdicio la fauna ibérica allí reunida.

Uno de los que más vociferaba era Tomás. Es un chaval de unos 25 años, aunque su aspecto de leve a moderado retraso mental hace difícil atinar con su edad. “España una y no cincuenta y una” era su alarido predilecto. No se cansaba. Con ahínco defendía su elaborada ideología política. Provenía del extrarradio de Madrid, donde vivió una traumática infancia - se llevaba todas las hostias en el cole -, aunque él no guardaba ningún resentimiento por sus maltratadores. Pensaba el pobre desgraciado que si le arreaban era porque se lo merecía. Puede comprobarse que esta lógica es la que prevalece en las mentalidades lúcidas de los asistentes al evento. Precisamente con uno de los que le sacudían coincidió en la manifa. Sus colegas le llaman "el moro" (su aspecto delata los casi 800 años de dominio musulmán en la península, aunque él defienda postulados de la raza aria, hay que ser gilipollas) elemento perfectamente intercambiable por el Cristian o el Jonathan, un espantajo bakala, descerebrado y con chándal pseudomilitar, al que acompañaba la Saray (podría ser la Jessica, la Soraya, la Jennifer o sA xUlA mOrEnAza), un ente de 17 años al que nunca nadie le escuchó terminar una frase con una mínima coherencia. Más pintada que un óleo de Cézanne, con unas argollas del tamaño de una pera y dos tatuajes de simbología nazi en la espalda. Ambos desconocen realmente lo que significa la palabra Holocausto, aunque si ya les cuesta tener conciencia de sí mismos imagínense el resto.

Más atrás estaban Don Dionisio y señora. Ambos pasan con holgura de los 70 años. Ella, de misa diaria. Él, un caballero español. Y los dos sin sentido del ridículo. Como tampoco los tenían Elvira, Gertrudis y un par de viejas con sus sobrinas que hacían un corrillo. Mientras dos de ellas polemizaban sobre el glorioso pasado imperial de España, otra, en un alarde de creatividad e ingenio, emitía un amago de chillido: "Zapatero cabrón". Eso me recordaba a lo de los “curas rojos y cabrones” de 40 años atrás. En realidad, casi todo era como una vuelta al pasado. Sólo las cientos de cámaras digitales tirando fotos al paisanaje te devolvían al presente. Si asombroso era lo de los japoneses posando para la foto delante de una reunión del facherío nacional, más aún lo era que hubiera muchos más curiosos que manifestantes. Y aún se atrevían a vociferar lo de “luego direis que fuimos cinco o seis”. Lo dicho, sin sentido del ridículo.

He de advertir también que muchos carcas se decantaron por la otra manifestación, en la Plaza de Colón, donde se reunieron a favor del boicot a una salida pacífica y dialogada para el conflicto con ETA. Aunque algunos pocos de ellos empalmaron una concentración con otra, en un emborrachamiento de fanatismo ultra. Bajaban por la calle del Arenal con sus pegatinas en la camisa de los domingos, compartiendo una misma característica: el gesto de cabreo y ojeriza. Parece ser que este hecho correlaciona positivamente con el de desayunar cada mañana con Jiménez Losantos. Y es que hay algunos a los que le va la marcha, el masoquismo mental o el vivir menos años y con peor salud. Ellos sabrán.

Pero sigamos con la fauna allí presente. A la salida del metro, los negros del “top-manta” se cruzaban las miradas con grupúsculos de jóvenes neo-nazis. Era muy curioso el hecho de que todo siguiera su curso normal, mientras que en otras circunstancias - sin gente, sin policía - lloverían los insultos y palos hacia los de la piel más oscura y el cerebro y otro órgano más grande, - aunque les joda a los rapados -. Con 30 grados a la sombra, estos prodigios humanos aún tenían el valor de vestir cazadoras más acordes para llevar en un puente de la Constitución. Miraban altivos a los demás, como diciendo “aquí estoy yo y mi profunda imbecilidad, ¿pasa algo?" Y yo que no podía reprimir la risa.

Un personaje que llamó mucho mi atención fue un joven encorbatado que llegó a la plaza con una bandera de la Falange más grande que él- medía metro y cincuenta y cinco centímetros el estandarte -. Era nieto de un alto cargo de la Falange durante el régimen franquista. Su gesto, grave. Llevaban dos meses preparando el bodrio de esta tarde, y todo tenía que salir perfecto. No era para menos la causa. Y es que algunos hacían una verdadera declaración de intenciones con sus pancartas: “Guerra a ETA” aparecía escrito en una de ellas. Quien la portaba, Manuel Sánchez, zapatero de profesión - toda una cruz que llevará hasta la muerte la de coincidir en algo tan íntimo con el inquilino falso y traidor que habita en la Moncloa -. Manuel se considera un patriota de los pies a la cabeza, además de todo un hombre. Por esa razón, Rosa, su mujer, se tuvo que quedar en casa para limpiar la cocina y prepararle la cena. Cosas del amor.

Entre este repaso conciso cabe destacar la presencia de Antoñito y otros camaradas con camisa azul metida por dentro de los vaqueros. Algunos de ellos exhibían una melenita repugnante y con raya a un lado, mientras que otros disimulaban su incipiente alopecia dejándose la cabeza totalmente afeitada. Algún otro lucía mostacho y gafas oscuras, presentando un aspecto de lo más oso-gay. Y seguramente no se trate simplemente de un look, porque, aunque con su bandera del aguilucho en la mano pretendan pasar por unos verdaderos machotes, hay cosas que se perciben más allá de lo aparente.

Sólo voy a destacar entre este museo del horror a unos chavalitos de no más de 14 años, todos con zapatillas deportivas blancas o azules y vistiendo los tirantes de Fraga, pero con la rojigualda. Muchos de sus padres estaban en Colón vociferando en contra del sentido común, mientras que los hijos de esos afiliados al PP hacían sus pinitos en el mundo de la política jugando a ser mayores al lado de viejos siniestros y decrépitos a los que apenas les salía un hilillo de voz para bramar “arriba España”, el grito más coreado y aplaudido por los congregados. Parece que fue ayer cuando decenas de miles de personas estaban en la plaza de Oriente reunidos ante la momia. Ahora sólo son capaces de reunir a unos pocos fanáticos, a pesar de que mandaron autobuses desde toda la geografía nacional.

Sólo me queda hacer una última reflexión ante el grotesco espectáculo. Aunque sean pocos, deberían ser menos.