Derecho de admisión
Resulta que en un restaurante de Barcelona han impedido la entrada a dos invidentes por llevar un perro lazarillo. No contentos con eso, les dijeron que allí sólo querían ‘gente normal’ antes de echarlos literalmente a la calle. Después de enterarme de esta noticia yo me pregunto quienes son realmente los normales y quienes los anormales.
Parece ser que el derecho de admisión en un local está sometido a unas más que curiosas reglas mentales por parte de los ineptos que aplican dicho derecho. Ellos deciden quien debe tener el honor de entrar en su local, que debe ser una especie de paraíso en la tierra para que algunos estén dispuestos a morir en el intento. En las discotecas y pubs de la zona del puerto de Barcelona –Maremagnum, un sitio muy bonito por cierto- ya ha habido varios incidentes provocados por esos gorilas que el empresario de turno coloca en las puertas para taponarlas. Sinceramente, pienso que esos seres tan hiperhormonados como deficientes en materia gris estarían mucho mejor entre rejas. Pero en las de la jaula del zoo.
Hay varios factores que a la hora de entrar en un local te hacen candidato a quedarte en la puta calle. O peor aún a que te peguen una paliza y te tiren al mar, como le pasó a Wilson Pacheco precisamente en el Maremagnum.
1- Ser extranjero.
2- Ser pobre.
3- Tener un color de piel oscuro. Aunque si vistes de Dolce y Gabbana y llevas una rubia impresionante al lado pueden hacer la vista gorda.
4- Ir en zapatillas.
5- No llevar camisa bisbalera, aunque sea lo más hortera que existe.
6- No llevar un peinado fashion.
7- No parecer lo suficientemente cool.
8- Ser minusválido físico.
9- Ser minusválido psíquico.
10- Ser homosexual y parecerlo.
11- Ser transexual.
12- Estar gordo.
13- Parecerle feo al gorila de turno.
14- Haberte tomado tres cubatas fuera del bar. Si te los tomas dentro ya es otra cosa.
15- Seguro que hay más motivos de discriminación, se admiten sugerencias de los lectores.
No voy a negar que siento bastante antipatía por todos los cuerpos que utilizan la coerción y la intimidación para controlar al individuo. Poco importa que sean cuerpos oficiales o se trate de cualquier analfabeto reclutado en un gimnasio para ponerlo de segurata. Cuando a un sujeto poco dotado intelectual y moralmente le das una autoridad que no merece es muy posible que haya deficiencias en unas relaciones que de por sí deberían ser sanas y cordiales. Algunos alegarán que si no hay mano dura ‘los malos’ se crecen. ¿Y quienes son los malos? ¿Un colombiano, un gitano, un mendigo, un homosexual? Otros podrán decir que estoy mezclando a los seguratas con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Para mí no hay mucha diferencia. He visto en el metro a los guardias de seguridad pegar una paliza a una familia de rumanos simplemente por ser sospechosos de algo que no les ha gustado. Y también he visto mucho desprecio y malos modos hacia los inmigrantes que día a día hacen cola para regularizar su estancia en España, soportando una burocracia lenta y a unos funcionarios incompetentes y groseros.
El encargado del restaurante de Barcelona que impidió la entrada a dos ciegos no llevaba placa ni porra. Se trata simplemente de un idiota que se ha ganado dos denuncias por incumplir la ley, además de una fama que espero repercuta en el funcionamiento de su negocio. Este tipo de personas no piensan que podrían ser ellos mismos los que tuvieran esa discapacidad, o si lo piensan les da igual porque al fin y al cabo no la tienen, así que el que la tenga que se joda. Si estos son los normales yo me quedo con la anormalidad. Lo normal siempre me pareció más aburrido, y en este caso concreto además más indecente. Donde va a parar.
El atardecer en Barcelona, visto desde el Maremagnum.
Parece ser que el derecho de admisión en un local está sometido a unas más que curiosas reglas mentales por parte de los ineptos que aplican dicho derecho. Ellos deciden quien debe tener el honor de entrar en su local, que debe ser una especie de paraíso en la tierra para que algunos estén dispuestos a morir en el intento. En las discotecas y pubs de la zona del puerto de Barcelona –Maremagnum, un sitio muy bonito por cierto- ya ha habido varios incidentes provocados por esos gorilas que el empresario de turno coloca en las puertas para taponarlas. Sinceramente, pienso que esos seres tan hiperhormonados como deficientes en materia gris estarían mucho mejor entre rejas. Pero en las de la jaula del zoo.
Hay varios factores que a la hora de entrar en un local te hacen candidato a quedarte en la puta calle. O peor aún a que te peguen una paliza y te tiren al mar, como le pasó a Wilson Pacheco precisamente en el Maremagnum.
1- Ser extranjero.
2- Ser pobre.
3- Tener un color de piel oscuro. Aunque si vistes de Dolce y Gabbana y llevas una rubia impresionante al lado pueden hacer la vista gorda.
4- Ir en zapatillas.
5- No llevar camisa bisbalera, aunque sea lo más hortera que existe.
6- No llevar un peinado fashion.
7- No parecer lo suficientemente cool.
8- Ser minusválido físico.
9- Ser minusválido psíquico.
10- Ser homosexual y parecerlo.
11- Ser transexual.
12- Estar gordo.
13- Parecerle feo al gorila de turno.
14- Haberte tomado tres cubatas fuera del bar. Si te los tomas dentro ya es otra cosa.
15- Seguro que hay más motivos de discriminación, se admiten sugerencias de los lectores.
No voy a negar que siento bastante antipatía por todos los cuerpos que utilizan la coerción y la intimidación para controlar al individuo. Poco importa que sean cuerpos oficiales o se trate de cualquier analfabeto reclutado en un gimnasio para ponerlo de segurata. Cuando a un sujeto poco dotado intelectual y moralmente le das una autoridad que no merece es muy posible que haya deficiencias en unas relaciones que de por sí deberían ser sanas y cordiales. Algunos alegarán que si no hay mano dura ‘los malos’ se crecen. ¿Y quienes son los malos? ¿Un colombiano, un gitano, un mendigo, un homosexual? Otros podrán decir que estoy mezclando a los seguratas con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Para mí no hay mucha diferencia. He visto en el metro a los guardias de seguridad pegar una paliza a una familia de rumanos simplemente por ser sospechosos de algo que no les ha gustado. Y también he visto mucho desprecio y malos modos hacia los inmigrantes que día a día hacen cola para regularizar su estancia en España, soportando una burocracia lenta y a unos funcionarios incompetentes y groseros.
El encargado del restaurante de Barcelona que impidió la entrada a dos ciegos no llevaba placa ni porra. Se trata simplemente de un idiota que se ha ganado dos denuncias por incumplir la ley, además de una fama que espero repercuta en el funcionamiento de su negocio. Este tipo de personas no piensan que podrían ser ellos mismos los que tuvieran esa discapacidad, o si lo piensan les da igual porque al fin y al cabo no la tienen, así que el que la tenga que se joda. Si estos son los normales yo me quedo con la anormalidad. Lo normal siempre me pareció más aburrido, y en este caso concreto además más indecente. Donde va a parar.
El atardecer en Barcelona, visto desde el Maremagnum.
*Fotografía de Riveck bajo Licencia de uso.
39 comentarios:
Hace poco en Santiago, unos niños con sindrome de Down que conforman un grupo teatral apoyados por sus profesoras demandaron a un restorant por haber discriminado a una de sus integrantes. Ganaron la demanda, hubo disculpas publicas e indemnización. Un caso en el millón. El niño que fue hechado de la piscina de un condominio por ser hijo de la nana, no tuvo ninguna disculpa, tampoco la señora de origen oriental a la que no se le permitió la entrada a un sauna por su olor, o aquellas personas a las que se les niega un trabajo por su edad, su sexo, o su fotografía...esos algunos dados a conocer, ve tu a saber cuantos suceden a diario...en qué se basa la discriminación?...desde dónde viene?...es algo que ha sido normalizado, lamentablemente, y que se debe condenar, sancionar abierta y directamente...y definitivamente transformar por el respeto a la diversidad y a los seres por su ser y su escencia, yo creo que ahí tienen mucho que ver los padres, los profesores y los medios de comunicación, y si uno se fija bien, son quienes más discriminan en la genesis...
Muy interesante como siempre tu post
un beso Hugo
que bueno verte de vuelta
Así es, Bajamar. Es algo que está muy extendido y ante todo parte de una deficiente educación e interiorización de valores.
Un beso, espero postear con más frecuencia :)
qué malo es el ser humano...todo lo ve desde la ventana como si nunca le fuera a pasar nada a él. no dejes de hablar. un abrazo
me has hecho recordar unos días que pasé por BCN, y por esa zona tan especial que comentas. recuerdo las miradas fieras de los 'gorilas' de las discotecas. había una especie de violencia latente allí, como esperando para saltar
va el abrazo
en Barcelona los empleados de restaurant son de temer.
su ideario no es precisamente el de los derechos humanos, ni siquiera el de la racionalidad.
me da horror haber construido esa imagen caricaturizada en mi mente. son los mismos procesos simpistas que aplican ellos.
En los restaurantes de Barcelona habrá gente de todo tipo, como en todas partes. Pero sí es cierto que entre ciertos 'gremios' por llamarlos de algún modo hay una excesiva carga de violencia y de intimidación que proyectan con demasiada impunidad. Vamos, ni que fuera la ley del oeste. Estos tíos tienen que entender que viven en un estado de derecho y que deben tratar a todos por igual. Luego son los primeros que piden integración a los extranjeros. ¿Integración en qué? ¿En un sistema de normas que eres el primero en incumplir? Manda huevos que dijo el otro.
Un saludo Bowie y Gonzalo.
En Caracas tambien vi de lejos este tipo de establecimiento como "Maremagnum" con gorilas irracionales y violentos decidiendo la admision al local con identicos prejuicios y siempre me dije que si existian lugares asi, la responsabilidad era de los propietarios si, pero tambien del publico: la gente que los llenaba, que los hacia importantes poniendose en esa absurda fila... para los que era atractivo demostrar algo al someterse a ser "aprobado" o no. Seria tan facil sacarlos del negocio si no fueran un reflejo de la sociedad y sus complejos. La otra discriminacion de la que hablas: la inesperada en cualquier negocio es algo que tambien deberia denunciarse y encontrar mecanismos legales y mediaticos para combatirla. Tu post es uno de ellos. Saludos.
dicen que hay mas locos fuera que dentro del manicomio...
es una pena que la gente tenga que vivir esas cosas.
Me quedo sin palabras por la noticia. Y es que desde luego a nuestra sociedad le faltan muchos valores aún por aprender.
Tienes razón, Azul Caleidoscopio. Los consumidores de esos locales tienen gran parte de responsabilidad en lo que sucede, por seguir dándoles de comer. Imagínate que un día llega la hora de abrir y nadie aparece. Pasan las horas y las filas del fin de semana anterior esta vez han desaparecido. Se preguntaría el jefe qué es lo que está pasando allí.
En otro país del mundo se declara una guerra pero los soldados no aparecen.
¿Cuánto tiempo más ha de pasar?
Alguien sabe que restaurante es, para no ir. saludos
Restaurante L'Oliva.
Julio 06, 5 personas fuimos a comer a un restaurante en el mismo centro comercial, no nos dejaron pasar porque llevábamos parte del atuendo de payaso, aunque no íbamos maquillados, estábamos en el descanso de un curso al que estaba asistiendo, aun recuerdo q pusimos una reclamación, y uno de mis compañeros se enojo bastante...pasamos un mal rato, la verdad...besos su
Impresentable. Cuánta gentuza hay por ahí.
:(
Hugo:
Sin palabras... ¡Solo lágrimas!
¿Hasta cuándo vamos a comprender que el ser humano es un ser para y con los demás?
Te recuerdo lo que el Papa Juan Pablo II -en paz descanse- exhortaba con insistencia: "TOLERANCIA".
Te mando un fuerte abrazo FRATERNAL.
Hugo.
:)
Concuerdo contigo al 100% amigo Aristóteles.
Un fuerte abrazo, también para Súsana y J.Úbeda.
Un abrazo para ti tambien Ontokita y gracias por tu mensaje. Perdona pero quedó atascado en blogger y por eso no salió publicado anteriormente. :-)
Es realmente indignante que esas cosas ocurran.
Lo malo es qu sólo con la indignación no se soluciona nada...
Un abrazo!
Gentuza como dice Ubeda, muchas veces el derecho de admisión, como en este caso confronta con nuestra Constitución. Esta caterva de imbéciles se valen de la lentitud de la justicia y de que muchas veces no son denunciados.
Saludos, me alegro de tu vuelta.
Espero que no mucho tiempo pase antes que nos demos cuenta de que este mundo refleja lo que todos somos. Hay que buscar la luz adentro para iluminar afuera, como haces tu en tu oceano. Un abrazo.
Aquel que discrimina a otros solo esta sacando sus faltas en educacion, moral, valores y otras cosas que hacen de un sujeto humano y respetable.
Estas cosas solo nos hacen pensar hasta cuando nos destruimos de palabra y acciones?...
Y sigo creyendo que todos tenemos algo de culpa, porque somos todos nosotros los que debemos fortalecer los valores, el respeto hacia otros, padres, maestros o los que quieran nombrar, somos los que traspasamos ese respeto hacia la diversidad que hay en nuestras sociedades, nuevamente hasta cuando?
Hasta que comprendamos que cada accion individual tiene una consecuencia social, imperceptible pero dolorosa.
Asi es, ni las leyes ni nada nos dan las respuestas somos nosotros las que debemos darlas.
Un saludo y ojala ese negocio del que comentas procuren cerrarlo, es un atentado para cualquier persona.
besos
Que triste que existan este tipo de personas, que son más peseteras que otra cosa, que piensan todo como en un negocio y ganar mucho dinero, que al dejar entrar a alguno de estos "anormales", perderan clientela o dejarán de ser el sitio al que todos van...
Aquí a veces pasa eso, se aplican con la gente de color, como si aquí todos fueramos blancos escandinavos, o por la forma de vestir demasiado deportiva o nada de marca, y en mi caso feménino, sino tienes un buen cuerpo, lleves algo llamativo que le muestres mucho al de la puerta tampoco pasas, ya eso raya en el machismo...
Buen post...
Saludos desde el otro lado del mundo...
Qué personajes. No merecen ni que se los coman las pirañas.
Abrazos!
No se ni que decirte.
Una situacion no solo incomoda, sino que injusta.
"maremagnum" es un mundo aparte, es una zona agradable de visitar sin entrar en lo comercial, siempre, siempre hay problemas de tolerancia, un asco.
un beso
Si nadie fuera a maremagnum, estoy segura de que cambiarían su política
pero al final, entre todos configuramos lo que nos rodea
un abrazo, Hugo
Hola Hugo, que buen psot el tuyo porque sigue habiendo racismo y otros complejos de gente anormal que mira diferente y eso me parece totalmente aberrante...
Hoy en noticias se vea españoles de madrid que buscaban latinos para pegarlos porque segun declaracioens se estan metiendo mucho a su pais y eso no desean ellos, no quieren mas imigrantes, y eso no solo sucede alli sino en todas partes, pero menos mal que hay gente como tu que nos hace recuerdo que este mal sigue existiendo y que la unica forma de detenerlo es creando conciencia en las personas, un abrazo grande para ti desde muy lejos, BOlivia...
Hola Maria Cristina, bonita foto en tu perfil :-)
Es verdad que en mi país hay bastante racismo, aunque desde los poderes públicos se intente negar y que incluso muchos de los propios racistas sean los primeros en negarlo...
Sin embargo lo que está ocurriendo en Alcorcón (Madrid) tiene un matiz diferente. Se trata de bandas de delincuencia organizada que provienen de países latinoamericanos y que han tenido problemas con jóvenes de aquí. Seguramente muchos de esos jóvenes españoles sean racistas, aunque no por ello deberíamos justificar la actitud de los otros... De todas formas concuerdo plenamente con el fondo de tu mensaje.
Un abrazo para ti y para el resto de comentaristas. Nos seguimos leyendo.
Una situación como la que describes pasa en todas partes.
Abuso de poder, en menor o mayor grado, pero siempre con nefastas consecuencias.
¿Qué hacer?... si fundamentalmente nuestra no acción permite que suceda una y otra vez. Como dijo alguien por ahí : "No debemos preocuparnos, debemos ocuparnos".
¿Normales, anormales? Difícil categorizar, considerando que vivimos en un mundo aparente...La realidad sobre la que se fundamenta la normalidad me parece ironicamente que se encuentra fuera de nuestro alcance, por lo menos en su total expresión...
Ojalá se actúe ante estas injusticias.
Saludos Hugo, me has dejado con un sentimiento de impotencia que deseo enfrentar.
No estoy de acuerdo con el tema del restaurante, sencillamente porque es uno de esos ejemplos de MANIPULACIÓN PARCIAL de la información.
Es justo que los medios de comunicación apelen al civismo. Otra cosa es exponer solo una parte de la información SESGANDO la otra mitad del asunto.
El restaurante estaba en hora punta. La gente no suele tener clara la idea de como es trajín en estos momentos. Lo sé porque precisamente me pago los estudios trabajando en uno. La gente no tiene ni idea de como es tratar con todo tipo de personas inaguantables y sonreir. Bien.
El camarero les pidió que dejaran el perro fuera. En este punto estas dos personas empezaron a amenazar al dueño del restaurante. ¿Que harías si amenzan en tu propia casa en vez de atender al juicio?
Esta discursión solo duro dos minutos.
Si bien es cierto que la normativa vigente fija que estos perros pueden tener acceso no considero lícito la actitud prepotente y avasalladora que mostraron estas personas.
Actitud evidente teniendo en cuenta que se dirigieron a la guardia urbana para multar (ya tenían la hoja de reclamaciones) y a los medios de comunicación para desprestigiarlo, que por otra parte es un negocio humilde.
Con todo esto NO QUIERO DECIR que los dueños del restaurante hicieran lo correcto. Estoy diciendo que todo el asunto tiene múltiples matices y que no podemos poner el grito en el cielo cada vez que suenan dos notas sin saber del asunto la mitad, tachando a las personas de ignorantes o insensibles. Lo sencillo es apelar a la tolerancia. ¿Pero de quien?
P.D. Sobre lo del Maremagnum y otras discotecas te doy toda la razón. Hace poco leí un artículo que decía que no dejaban entrar a orientales en una discoteca. Puedes sumar a este colectivo a la lista.
Yo también pensé lo mismo que tú cuando oí la noticia. ¿Todavía hay gente así?
No estoy de acuerdo con el tema del restaurante, sencillamente porque es uno de esos ejemplos de MANIPULACIÓN PARCIAL de la información.
Es justo que los medios de comunicación apelen al civismo. Otra cosa es exponer solo una parte de la información SESGANDO la otra mitad del asunto.
El restaurante estaba en hora punta. La gente no suele tener clara la idea de como es trajín en estos momentos. Lo sé porque precisamente me pago los estudios trabajando en uno. La gente no tiene ni idea de como es tratar con todo tipo de personas inaguantables y sonreir. Bien.
El camarero les pidió que dejaran el perro fuera. En este punto estas dos personas empezaron a amenazar al dueño del restaurante. ¿Que harías si amenzan en tu propia casa en vez de atender al juicio?
Esta discursión solo duro dos minutos.
Si bien es cierto que la normativa vigente fija que estos perros pueden tener acceso no considero lícito la actitud prepotente y avasalladora que mostraron estas personas.
Actitud evidente teniendo en cuenta que se dirigieron a la guardia urbana para multar (ya tenían la hoja de reclamaciones) y a los medios de comunicación para desprestigiarlo, que por otra parte es un negocio humilde.
Con todo esto NO QUIERO DECIR que los dueños del restaurante hicieran lo correcto. Estoy diciendo que todo el asunto tiene múltiples matices y que no podemos poner el grito en el cielo cada vez que suenan dos notas sin saber del asunto la mitad, tachando a las personas de ignorantes o insensibles. Lo sencillo es apelar a la tolerancia. ¿Pero de quien?
Sobre lo del Maremagnum y otras discotecas te doy toda la razón. Hace poco leí un artículo que decía que no dejaban entrar a orientales en una discoteca. Puedes sumar a este colectivo a la lista.
Yo también pensé lo mismo que tú cuando oí la noticia. ¿Todavía hay gente así?
P.D. Tienes un blog necesario.
Gracias por tus palabras Theyvith. Es lícito discrepar siempre que se haga con educación como tú has hecho.
Desconozco la actitud que tuvieron los dos invidentes cuando les dijeron que dejaran el perro fuera. Pero si la ley dice que pueden entrar con el perro, hay que cumplir la ley. Y en cualquier caso entiendo que se pusieran nerviosos y amenazaran con llamar a la policía o contarlo en los medios. Es perfectamente comprensible en sus circunstancias.
Un saludo.
Por cierto Derain, me gustó lo que dijiste acerca de la normalidad/anormalidad.
Saludos ;)
Al parecer es algo general que pasa en todo lugar, incluso cuando hay cambios de gobiernos con diferentes ideologías... pero bueno, quisiera dejarte un abrazo y un saludo querido Hugo... :)
¡Cuidate mucho!
Por desgracia, es el pan nuestro de cada día...
Un saludo, Hugo... a veces me pregunto cuan poco han evolucionado algunos desde el mono... con todos mis respetos para los monos...
Hugo:
Esto sucede creo que en muchos países, pero no hay que olvidar el proverbio: Como me viste te veré..
Besos, Monique.
Eso pienso yo también, conciencia personal. Todo lo que va, vuelve.
No sé lo que ocurre con los que están en la versión antigua de blogger que me aparecen como anónimos. Chicos, haced el cambio, que es gratis y tiene más ventajas. :-)
que hermosa foto, me quedaria horas mirando un mar o un lago y mas si es un atardecer
Compañeros míos son minusválidos y hasta un centro de trabajo de minusválidos les maltratan. ¿Que tenemos que hacer para ayudarles?
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