¿Olvidar lo que pasó?
“Queremos cambiarlo todo. Acabar con el viejo mundo y construir una sociedad sin clases. Porque sabemos que sólo con palabras no se consigue nada”.
En la mañana del 2 de marzo de 1.974 era ejecutado en España Salvador Puig Antich, un joven catalán de 25 años, víctima de una venganza del régimen dictatorial y asesino de Francisco Franco Bahamonde. Salvador no fue sino uno más de la larga lista de revolucionarios, luchadores de la libertad o simplemente opositores al régimen que fueron ajusticiados de forma cobarde.
En el caso de Puig Antich el método elegido para el crimen fue el garrote vil, en vigor desde tiempos de la Inquisición Española. Para quien lea esto desde fuera de España y no esté muy al tanto quizá le llame la atención saber que en un país tan civilizado como éste se llevaba a la muerte hace poco más de 30 años a personas previamente torturadas, sin un juicio justo y finalmente ejecutadas de una forma cruel y mezquina. Y sin embargo, no es sorprendente que a día de hoy se continúen escuchando expresiones del tipo “con Franco no se vivía tan mal”, “con Franco no pasaría esto” o “si Franco levantara la cabeza...”. Cuidado con algunos de esos que se autodenominan demócratas, ya sean de viejas o nuevas generaciones.
Centrándonos en el tema, durante estos días pasados se ha estrenado en España la cinta que narra los últimos años de vida de aquel joven revolucionario, militante del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL). A través de una realización excepcional que no puede dejar indiferente a nadie, la película nos retrotrae de forma realista y rigurosamente documentada a la lucha contra un sistema de valores que consideran injusto llevada a cabo por un grupo de jóvenes en los primeros años 70. Nos acerca, además, la historia personal del joven Salvador, con sus amores de juventud y sus carreras delante de los ”grises”, pero sobre todo nos invita a pensar globalmente en conceptos como la libertad y la dictadura, así como en la validez moral y ética de la pena de muerte o la legitimidad de la lucha armada como medio para conseguir determinados objetivos en una sociedad asfixiada por la represión.
Tuve oportunidad de verla este fin de semana y desde aquí la recomiendo para todos los amantes del buen cine, y en particular para todos los que piensan que quienes olvidan la historia están condenados a repetirla. De lo que no cabe duda es de que ante películas como ésta surgen los críticos como setas, cosa lícita por otra parte.
Seguramente la película es demasiado explícita en determinados momentos, y puede ser mejorable técnicamente - ¿hay algo que no sea mejorable? -. Pero con lo que no estoy de acuerdo es con calificar una película como ésta de tendenciosa y maniqueísta. El cine puede ser un instrumento perfectamente válido de reivindicación social de causas justas, con toda la legitimidad del mundo para llamar a las cosas por su nombre y poner a cada uno en su lugar, sobre todo en casos tan sangrantes como el de Puig Antich. Leyendo a determinado crítico no dejé de sorprenderme al comprobar como despreciaba el film por presentar al joven anarquista como víctima y mártir. Seguramente no fue lo segundo, pero víctima sí, víctima de una policía brutal y represora, de un sistema legal corrupto -cuando no inexistente- y de una dictadura nacional-católica vergonzante y vengativa.
La película la dirige Manuel Huerga, está protagonizada por el actor Daniel Brühl y se basa en el libro ‘Cuenta Atrás’ de Francesc Escribano. La banda sonora es francamente notable, teniendo especial protagonismo el cantautor catalán Lluís Llach, además de contar con temas de Leonard Cohen, Bob Dylan o Jethro Tull, entre otros. Eso sí, quien vaya a verla que no olvide su paquete de pañuelos de papel, la película además de entretenida es un golpe a la conciencia y al corazón.
Sitio Oficial de la película
Sitio Oficial de Manuel Huerga
Sitio en catalán de Salvador Puig Antich
En la mañana del 2 de marzo de 1.974 era ejecutado en España Salvador Puig Antich, un joven catalán de 25 años, víctima de una venganza del régimen dictatorial y asesino de Francisco Franco Bahamonde. Salvador no fue sino uno más de la larga lista de revolucionarios, luchadores de la libertad o simplemente opositores al régimen que fueron ajusticiados de forma cobarde.
En el caso de Puig Antich el método elegido para el crimen fue el garrote vil, en vigor desde tiempos de la Inquisición Española. Para quien lea esto desde fuera de España y no esté muy al tanto quizá le llame la atención saber que en un país tan civilizado como éste se llevaba a la muerte hace poco más de 30 años a personas previamente torturadas, sin un juicio justo y finalmente ejecutadas de una forma cruel y mezquina. Y sin embargo, no es sorprendente que a día de hoy se continúen escuchando expresiones del tipo “con Franco no se vivía tan mal”, “con Franco no pasaría esto” o “si Franco levantara la cabeza...”. Cuidado con algunos de esos que se autodenominan demócratas, ya sean de viejas o nuevas generaciones.
Centrándonos en el tema, durante estos días pasados se ha estrenado en España la cinta que narra los últimos años de vida de aquel joven revolucionario, militante del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL). A través de una realización excepcional que no puede dejar indiferente a nadie, la película nos retrotrae de forma realista y rigurosamente documentada a la lucha contra un sistema de valores que consideran injusto llevada a cabo por un grupo de jóvenes en los primeros años 70. Nos acerca, además, la historia personal del joven Salvador, con sus amores de juventud y sus carreras delante de los ”grises”, pero sobre todo nos invita a pensar globalmente en conceptos como la libertad y la dictadura, así como en la validez moral y ética de la pena de muerte o la legitimidad de la lucha armada como medio para conseguir determinados objetivos en una sociedad asfixiada por la represión.
Tuve oportunidad de verla este fin de semana y desde aquí la recomiendo para todos los amantes del buen cine, y en particular para todos los que piensan que quienes olvidan la historia están condenados a repetirla. De lo que no cabe duda es de que ante películas como ésta surgen los críticos como setas, cosa lícita por otra parte.
Seguramente la película es demasiado explícita en determinados momentos, y puede ser mejorable técnicamente - ¿hay algo que no sea mejorable? -. Pero con lo que no estoy de acuerdo es con calificar una película como ésta de tendenciosa y maniqueísta. El cine puede ser un instrumento perfectamente válido de reivindicación social de causas justas, con toda la legitimidad del mundo para llamar a las cosas por su nombre y poner a cada uno en su lugar, sobre todo en casos tan sangrantes como el de Puig Antich. Leyendo a determinado crítico no dejé de sorprenderme al comprobar como despreciaba el film por presentar al joven anarquista como víctima y mártir. Seguramente no fue lo segundo, pero víctima sí, víctima de una policía brutal y represora, de un sistema legal corrupto -cuando no inexistente- y de una dictadura nacional-católica vergonzante y vengativa.
La película la dirige Manuel Huerga, está protagonizada por el actor Daniel Brühl y se basa en el libro ‘Cuenta Atrás’ de Francesc Escribano. La banda sonora es francamente notable, teniendo especial protagonismo el cantautor catalán Lluís Llach, además de contar con temas de Leonard Cohen, Bob Dylan o Jethro Tull, entre otros. Eso sí, quien vaya a verla que no olvide su paquete de pañuelos de papel, la película además de entretenida es un golpe a la conciencia y al corazón.
Sitio Oficial de la película
Sitio Oficial de Manuel Huerga
Sitio en catalán de Salvador Puig Antich
21 comentarios:
Amo el cine. Pero, Tocayo, creo que ya lo sabes, amo la PAZ y, por sobre todas las cosas, hago todo lo posible por hacerla realidad aquí con la gente que vivo. Gracias por la reseña, espero poder ver esta película. Aquí donde en mi nueva comunidad a la que me mandaron trabajar no hay cine y, creo que será muy difícil conseguirla en un video club. Solo espero verla.
Saludos.
buen blog, saludos desde chile
Yo la vi el sábado, y como bien dices, un par de pañuelos fueron pocos...aun no entiendo como puede haber personas que hablen del régimen franquista, recordándolo con añoranza...reconozco que me hierve la sangre de solo pensarlo...gracias por la entrada, siempre haces q me vaya de aquí pensando...besos, su
Muy buen post.
La verdad, es un tema q pone los pelos de punta, esto de que a uno lo priven de la libertad o de la vida en algunos casos por el simple hecho de pensar distinto o en contra a lo q "dicta la corriente" es atroz.
Lamentablemente vivimos en un mundo en donde nos encontramos con esto a la vuelta de cada esquina, y muchas veces se nos queda un grito mudo a medio salir...
Salu2...
Buen post, Hugo!
A mí la película me ha encantado!
El actor protagonista está genial.
Me gusta la frase de Gide que preside tu blog.
Buen post, Hugo!
A mí la película me ha encantado!
El actor protagonista está genial.
Me gusta la frase de Gide que preside tu blog.
De momento solo te dire que me guardo solo por esta vez el comentario largo para despues de haber visto la peli que espero ir mañana. Un dato que no sabia es que aqui ejecutaban a los condenados a muerte de un palo en la cabeza..Y es que el derecho a la vida es el primer derecho que se deberia respetar cualqier persona digna y racional. Por eso se me ponen los pelos de punta al pensar q esas personas iban alli pensando que seria su ultimo minuto con vida y ademas..cualquier forma de ejecucion es espeluznante pero, no se...es tortura ademas de ejecucion..
Nadie mejor que los vivieron la dictadura de Franco saben como fue, y si alguno despues de vivir esa epoca aun sigue añorandolo o defendiendo cualquier aspecto de la misma..pues ejem..sin comentarios. Reniego de cualquier tipo de dictadura o represion, sea de derechas o de izquierdas.
Para que un sistema funcione que conciencien a la gente, que la eduquen e inculquen valores, que la dejen elegir , que la dejen expresarse..que cuenten con ellos. Pero nunca NUNCA usar violencia o represion pues la historia ha demostrado que todos los sistemas que asi han actuado han acabado cayendo..Espero..que EEUU sea el proximo..jiji
Saludos!!!
Gracias a todos por las opiniones que dejais aquí, como siempre digo todas importantes.
Abrazos.
Ya sabes que estoy de acuerdo contigo meri_
La forma en que mataron a Puig Antich no fue de un palo en la cabeza. Todavía refinaron más el método, no sé si creyendo que la sofisticación haría al método menos cruel. Como explica en el enlace, se trataba de un collar de hierro que, por medio de un tornillo, retrocedía hasta matar al acusado por asfixia. Hace muchos años vi una réplica en la sala del horror del Museo de Cera de Madrid... Impacta.
Espero, como tú, que en EEUU la gente se levante contra esta barbaridad.
Un abrazo.
he visto la peli y aunque no es una excelente película a mi juicio está muy bien producida y es atractiva visualmente. Otra cosa es el argumento: el cine no entiende de política, es un vehículo para contar hechos y hacerlo lo mejor posible para llegar al espectador. Por ejemplo, Henry Retrato de un Asesino, es una excelente película desde el punto de vista de un asesino en serie. Y United 93 es otra excelente película, que sin entrar a valorar nada, narra la peripecia de unos terroristas que se hacen con los mandos de un avión.
Me parece cruel y despiadado el garrote vil y demás métodos de muerte y tortura. Es más, estoy en contra de la pena de muerte, y a favor de un encarcelamiento de por vida.
La peli aún no la he visto, por eso no puedo opinar, pero me han hablado muy bien de ella.
Hugo, sin haber visto el film te puedo decir lo importante que es que las generaciones que no han conocido lo que es vivir en una dictadura tengan la posibilidad de tomarle el sabor amargo a esa experiencia. En Chile vivimos 17 años bajo el régimen de Pinochet, -gran admirador de franco- y se lo que es eso. Las heridas tardan tiempo en cicatrizar, y parte importante de esa sanación la aporta el hablar y el poner sobre el tapete, ojalá a través del arte, como en le caso de este filme, los momentos vividos para así poder seguir la senda del futuro en paz..
Um dia hão-de fazer um filme assim sobre a ditadura e Salazar. Aqui não morreu tanta gente, mas morreram muitas almas que nunca se puderam expressar!
Abraço
Ignatius: estoy de acuerdo contigo en que el cine debe ser un espacio de libertad, como toda producción artística, por tanto se puede enfocar desde muy diversos puntos de vista y cualquiera de ellos puede transmitir algo de lo que sacar provecho. United 93 es muy buena película, siendo totalmente aséptica. Pero a nadie se le ocurre criticarla por no tomar partido. Es la opción que tomó el director.
Ariadna: claro que quiero! Me dejaré caer por tu blog y ya de paso por el de Silencio ;)
Lunaria: a veces es difícil decantarse. Creo que la visión que tenemos sobre los métodos punitivos más adecuados varía a lo largo de nuestra vida. Eso sí, la pena de muerte nunca me convencerá.
Patricio: así es amigo, hay que sacar al exterior lo traumático, enseñarlo, no sólo para conocerlo en profundidad y no volver a caer en el error, sino también como proceso catártico que lleve a la liberación del dolor.
No conózco la pelicula, pero creo que debiera decir algo así como "la "INválidez" moral y ética de la pena de muerte" no?..
cuestión de palabras, que al revés no funcionan, yo creo que si son importantes las palabras, principio y fin, en el mundo de las ideas y las interpretaciones, de todo lo que hay..
interesante todo, saludos
Joao: con sólo ver la opinión que tenía Franco de Salazar ya se puede uno hacer una idea de lo que pasasteis allí: "El hombre de Estado más completo, el más digno de respeto que he conocido es Salazar. Lo considero una personalidad extraordinaria por su inteligencia, su sentido político, su humanidad. Su único defecto es probablemente la modestia". —Francisco Franco, entrevista, 13 de enero de 1958, Le Figaro.
Humanidad... sí, se atrevía a pronunciar esa palabra...
Un abrazo.
Bajamar: validez o invalidez de la pena de muerte, depende de para quien. Yo lo tengo muy claro. Pienso que las palabras son importantes, pero más aún los hechos.
Saludos ;)
El cine es algo que me encanta, pero más me gusta ver historias que ojala pudieran cambiar muchas vidas, pero desgraciadamente muchas personas Hugo la violencia la disfrutan y eso es un grave error, pasando a saludarte, me he tardado, ando enferma, pero pasando lista para saludarte :)
Hola, gracias por dejar tus huellas en mi mundo y darme a conocer el tuyo. Me ha cautivado el nombre de tu blog "Oceano de Luz", seguiré leyendote...
La película de Salvador es la primera que tengo pensado ir a ver al cine en cuanto pueda...
Creo que la añoranza del régimen anterior no es exclusivo de ningún país. En cualquiera, siempre hay nostálgicos y golpistas. Y se les nota el desconcierto que les causa la libertad, sobre todo la ajena.
Saludos
Increible...Como este caso sé que hay miles en todo el mundo, violencia matando libertad, es una tristeza tan desesperanzadora y ojala nuestras siguientes generaciones no lleguen a vivir hechos como estos (esto es como vivir con un sueño inalcanzable)
Duele la humanidad!
Espero que en EU pueda conseguirla cuando salga en DVD, ya que por donde vivo no tengo acceso al buen cine, solo al comercial...esta es otra tela que cortar.
Besos y abrazos para ti Hugo Denis.
Gracias por vuestros comentarios, salud!
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